Palma Beach volverá a la actividad el próximo 1 de julio. Se convertirá en un estudio piloto internacional “para aprender los protocolos y procesos adecuados que más tarde se aplicarán al resto de destinos”. Baleares y Alemania están planificando corredores aéreos seguros que garantizarán el transporte de los pasajeros con “total garantía de seguridad e higiene”.
Los establecimientos pertenecientes a la marca de calidad Palma Beach, ubicados en Platja de Palma, empezarán a abrir sus puertas a partir del próximo 1 de julio.
Así pues, y tras varias semanas de intenso trabajo por parte de la directiva de Palma Beach con autoridades gubernamentales, touroperadores alemanes así como hoteles, oferta complementaria y aeropuertos, los primeros turistas alemanes llegarán a través de corredores aéreos seguros entre ambos destinos que garantizarán el transporte de los mismos con “total garantía de seguridad e higiene” ha declarado Juan Miguel Ferrer, CEO de Palma Beach.
Ferrer ha explicado que Palma Beach es sinónimo de “seguridad” ya que se trata de un destino que cumple una serie de requisitos difíciles de encontrar en cualquier otra parte de Europa como, por ejemplo, que “está cerca del centro de la ciudad, cerca del aeropuerto y cerca de los hospitales de referencia de la comunidad”. Además, añade, «se trata de una zona con un paisaje muy despejado que permite mantener las distancias de seguridad ya que tenemos 6 kilómetros de playa ancha, terrazas muy amplias y cero turismo de masificación en lo que a este verano se refiere”.
TODAS LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD E HIGIENE
Por otro lado, los establecimientos y oferta complementaria que se activarán ahora ofrecerán todas las medidas de seguridad e higiene necesarias, entre las que cabe destacar la acreditación de Local Seguro avalada por el Instituto para la Calidad Turística Española del Gobierno de España.
De esta forma, añade el CEO de Palma Beach, “nos convertimos en una prueba piloto a nivel internacional que nos va a permitir analizar la situación y obtener conocimientos para conformar una serie de procesos y protocolos que ayudarán a la apertura de otros destinos tanto dentro como fuera de España”.
“Nos espera un verano con una temporada turística atípica, muy breve pero, a la vez, muy intensa” ya que, concluye Juan Miguel Ferrer, “este año vamos a ser más Palma Beach que nunca pues se van a fusionar el turismo internacional con el público local y sin masificación, algo que no pasaba hace más de 25 años”.
Serán unos meses muy interesantes donde, además de intentar sobrevivir a los duros efectos que ha tenido esta crisis económica, “deberemos aprender y tomar nota de las acciones a largo plazo para imponer, en Platja de Palma, el tan necesario turismo de calidad de forma permanente”.
Publicado por www.mallorcadiario.com